Canelones de espinacas, requesón y jamón

Aunque no lo parezca, los canelones son fáciles de hacer y además es una comida que suele gustar a todo el mundo (creo que no conozco a nadie que no le guste la pasta). A mí me encanta cualquier versión de canelones, pero los de espinacas son una gran tentación. El relleno de espinacas con requesón queda muy suave y cremoso y el jamón da el toque final. ¿Os animáis a probarlos?

Ingredientes:

10 placas de canelón
500 gramos de espinacas frescas
100 gramos de requesón
75 gramos de jamón serrano en tacos
2 dientes de ajo
Bechamel (la receta la podéis ver en la de las berenjenas)
Pan rallado
Parmesano rallado
Sal
Aceite de oliva
Pimienta

Preparación:

Lava bien las espinacas y córtalas. En una sartén, pon un poco de aceite y saltea hasta que estén cocinadas. Añade una pizca de sal (no te pases con la sal que el jamón dará bastante sabor).
Saca las espinacas de la sartén y escúrrelas para que suelten el aceite. Mientras tanto, vierte un chorrito de aceite en la sartén y echa los ajos laminados, después añade el jamón y el requesón. Incorpora las espinacas escurridas y pon pimienta a tu gusto.
Mezcla bien los ingredientes hasta que se incorporen y reserva.
Pon agua caliente en un recipiente y sumerge una a una las placas de canelón, evitando que se peguen. Déjalas unos 10 minutos aproximadamente, hasta que la pasta esté blanda y sea fácil de moldear.
Escurre el agua y rellena los canelones uno por uno. Colócalos en fila en una bandeja para horno.
Cuando acabes de rellenar, prepara la bechamel (la receta la podéis ver aquí). Cubre los canelones con una buena capa para que no queden secos. Añade un poco de pan rallado encima y después queso parmesano rallado.
Por último, al horno. Hornea unos 20 minutos aproximadamente a 200º con el horno precalentado. Sólo se tienen que gratinar, por lo que el tiempo es orientativo. Cuando veas que el queso está dorado los puedes sacar.

¡Listos para servir y disfrutar!